Chicago, IL – «Como una red de organizaciones dirigidas por personas inmigrantes, consideramos que el compromiso del presidente Biden de garantizar que las personas y empresas con mayores recursos paguen los impuestos que les corresponden es una iniciativa esperada hace mucho tiempo. Lamentablemente, uno de los problemas más graves de la sociedad estadounidense actual es la desigualdad económica, medida por la forma en que se distribuyen la riqueza y los ingresos. La única forma eficaz de abordar este reto es mediante legislación fiscal verdaderamente justa y progresiva. Por lo tanto, el enfoque del presidente Biden en este asunto es un avance bien recibido por las comunidades inmigrantes de América Latina y el Caribe», declaró Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas. «Del mismo modo, el énfasis del presidente Biden en el fortalecimiento de programas que, en última instancia, se traducirían en la elevación de los niveles sociales y económicos para la mayoría de nuestra sociedad, es también una buena noticia para las comunidades de inmigrantes», agregó Chacón.
«Lamentablemente, el presidente Biden habló sobre la inmigración utilizando la retórica de los rincones más racistas y oscuros de nuestra sociedad. Ningún ser humano es ilegal, y el presidente debería haber aprovechado esta oportunidad para resaltar los valores humanos que los inmigrantes aportan a nuestro país», dijo Dulce Dominguez, vicedirectora de Desarrollo Institucional de Alianza Americas. «Esta fue una oportunidad perdida para promover una narrativa positiva en torno a los migrantes y la migración, un elemento en el que hemos insistido desde la toma de posesión», agregó Domínguez
«Reconocemos que el proyecto de ley bipartidista que el presidente mencionó anoche contiene elementos que podrían dar lugar a cambios positivos: un aumento del número de jueces de inmigración y funcionarios de asilo, y fondos para la representación legal. Sin embargo, modernizar el sistema de inmigración y hacerlo más eficiente no tiene por qué hacerse a expensas de los derechos de los inmigrantes a un debido proceso, ni debe compensarse con deportaciones masivas y rápidas», continuó Domínguez. «El presidente no ha dicho ni una palabra sobre mejorar las condiciones sociales, económicas y políticas en América Latina y el Caribe. Al hacerlo, está renunciando a su innovadora promesa de hace cuatro años de abordar las causas profundas que siguen obligando a tantas personas a huir de sus países», concluyó Domínguez.
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Alianza Américas es la principal red transnacional de defensa de los derechos de los migrantes latinoamericanos que trabaja en Estados Unidos, en todo el continente americano y en todo el mundo para crear un modo de vida inclusivo, equitativo y sostenible para las comunidades de América del Norte, Central y del Sur.
