Chicago, IL — En el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, debemos reconocer que los derechos que la Declaración pretendía consagrar siguen siendo un sueño lejano para muchas personas en todo el mundo.
Un ejemplo claro es el derecho a la movilidad humana. La declaración del derecho a la movilidad humana no ha producido marcos jurídicos que permitan ese derecho, ni políticas ni prácticas que integren a las personas migrantes en el tejido de la sociedad.
Vivimos en un mundo en el que las personas migrantes a diario sufren violaciones de sus derechos: se les niega sistemáticamente sus derechos por su condición de inmigrantes o por su nacionalidad. La lógica política dominante sobre la migración, basada en la contención y en el castigo da lugar a violaciones de los derechos humanos, especialmente cuando no son personas blancas. En lugar de afirmar los derechos universales, las políticas actuales en todo el mundo crean condiciones duras y peligrosas que disuaden a las personas de migrar. Esto no es humano.
75 años después, mientras celebramos el aniversario de este compromiso visionario con los derechos inalienables, interdependientes e indivisibles, debemos seguir luchando por el disfrute pleno y expansivo de los derechos económicos, sociales y culturales para todas las personas. Debemos proteger a los valientes defensores de los derechos, incluidos aquellos que se juegan la vida para exigir elecciones libres y justas, el derecho a votar y a ser elegido. Defender la democracia es luchar por los derechos humanos.
Luchar contra el racismo, la discriminación, la xenofobia y las narrativas del miedo que permiten a las fuerzas extremistas erosionar nuestros derechos es otra tarea urgente con la que todas las personas debemos comprometernos. Las narrativas que promueven el miedo, la división y el odio socavan todos nuestros derechos humanos.
Alianza Americas, una red de más de 50 organizaciones lideradas por migrantes y al servicio de migrantes, hace un llamado a todas las personas de buena fe a renovar nuestros compromisos personales e institucionales en todos los niveles de la sociedad y en todas partes del mundo para hacer de los derechos humanos una realidad. Debemos trabajar para convertir el ideal de los derechos en una realidad que permita a todas las personas vivir de forma sostenible y digna. La lucha por los derechos humanos está en el centro de lo que somos y de lo que hacemos.
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Alianza Américas es la principal red transnacional de defensa de los derechos de los migrantes latinoamericanos que trabaja en Estados Unidos, en todo el continente americano y en todo el mundo para crear un modo de vida inclusivo, equitativo y sostenible para las comunidades de América del Norte, Central y del Sur.
